Hubo un día en el que El Cajero se suicidó. Lo de después fueron los bandazos de una muerte lenta, dolorosa y espásmica. Los imperativos académicos obligan ahora, sin embargo, a recobrar el último aliento de vida y resurgir de aquellas cenizas para darle vida oficial a Caja Digit@l de aquí al mes de mayo, aunque me pese. Me gustaba más la afición que la obligación. He de anunciar, por tanto, mi ‘insurresurrección’.
Resurrección por una parte, al volver a tratar de darle contenido a este blog con lo que pasa en el mundo en el que vivimos. E insurrección porque el ambiente global no es para menos. Que si Túnez, que si Egipto, que si Wikileaks… Pero también en Italia. La diferencia entre los países en los que no hay democracia y los que tienen algo parecido a un sistema político propiedad de todos (mis dudas tengo) es que en los primeros, los golpes de mano se dan en la calle y, en los segundos, en los juzgados, aunque mal y tarde.
Balance político del mandato de Berlusconi al frente de su país. (Imagen: 02varvara)