Venía ya hace tiempo ironizando con la urgencia de encontrar un planeta al que huir cuando aquí, en el planeta térrido, la cosa no diera para más.
Pero mira tú por dónde, el caso es que es más probable que vengan a visitarnos ellos que no que vayamos nosotros de visita. Parece que si no teníamos suficiente con tener que entendernos entre blancos, negros, marrones, amarillos, rojos y azules resulta que ahora hay que sumar un color más a la paleta. El verde marciano.