¡Volando voy! tuiteando vengo, vengo…

Hola. Mi nombre es El Cajero y soy defensor de redes sociales. Ale. ¿Quién me lo iba a decir a mí? El caso es que últimamente sale por mi entorno el tema de conversación y uno no deja de asombrarse con lo que es capaz de hacer el maldito Facebook y el maldito Twitter. ¡Incluso sé de gente que se ha echado novia! ¿Cómo te quedas? ¡Muerta! Aunque la cuestión va más allá, evidentemente. Que los medios de comunicación tradicionales le den prioridad a las informaciones que aparecen en este otro tipo de soportes es síntoma evidente de que algo está cambiando. Y, en mi opinión, para bien. Apenas había forma humana de manifestar el malestar del personal ante según qué cosas que hacen los señores con corbata que juegan al risk. Pero ahora sí hay manera y, en especial Twitter se está convirtiendo en la vía por la que presionar a los poderes (a casi todos). Y lo más sorprendente es que se dejan presionar. Sin embargo, no durará mucho el uso inteligente y responsable de las redes sociales como canal para expresar que ya estamos hasta el moño de que nos toreen. Ya verás como llega algún tonto y lo jode.

En esta última semana, los eurodiputados, que son diputados con muchos euros, se han visto sonrojar. Votaban en el parlamento europeo, que es un parlamento con diputados con muchos euros, si deberían bajarse el sueldo y viajar en clase turista y no en bussines, que quiere decir ‘negocios’ en la lengua de su, más que graciosa, descojonante majestad, que me lleva a mí a pensar qué bussines hacen ellos allí con mis euros, que son los suyos porque sí y por eso se llaman eurodiputados. Ellos dijeron que no, que cómo iban los políticos a rebajarse a viajar sentados al lado de señores ancianos, niños, y gente de la clase baja… Aunque alguien les debería explicar que ellos viajan, precisamente, para velar por los intereses de la gente a la que desprecia regularmente. Todo se hubiera quedado ahí, amparados en la maldita desgracia (para los demás) de que la información europarlamentaria apenas llega a los medios de comunicación y nadie se entera de lo que allí sucede. Suerte que ahora existe Twitter.

Le pregunté yo a @psoe que qué hubiera sucedido si esta red social, o llámalo como quieras, no se hubiera inventado, después de que el partido anunciara que los eurodiputados socialistas rectificarían. Esa cosa, @psoe, me dijo a través del propio Twitter que «afortunadamente existe». Yo me quedé en las mismas, con la pregunta sin contestar, pero en este caso con el alivio, al menos, de que se vieron todos ellos obligados a volver a votar y rectificar su postura. Está mal visto eso de que haya más de cuatro millones de parados en España y estos chorrapeladas se estén gastando más de 1.500 euros por billete para viajar 300 veces al año en avión. Que les den. Que eso lo hagan los del Partido Popular entra dentro de una patética pero asumible lógica. Que lo hagan los del PSOE es reflejo de su hipocresía. Que lo haga Sosa-Wagner, leonés y el único eurodiputado de UPyD, es de cárcel, sobre todo después de que su jefa, la tía Rosa, dijera que quiere hacer de este partido político el adalid de la «tercera España». Pues como no teníamos suficiente ya con dos…

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡Sí! ¡Es un pájaro y es un avión! (Imagen: @eljueves)

Y eso, claro, por no hablar del Sostres, ese señor calvo que la ha liado más parda que la yonqui de la piscina. La presión sobre @pedroj_ramirez, el director de El Mundo, recién llegado Twitter pero que ya se está convirtiendo en un auténtico ídolo de masas, le obligó, directamente, a quitar aquel artículo de opinión de la versión digital y a pedir disculpas por no poder hacer lo mismo con la página impresa en los cientos de miles de ejemplares repartidos por todo el mundo, valga la ‘rebuznancia’. Aunque supongo que este tipo de ejemplos no tengan nada que ver al lado de aquello que pasó en Túnez y que desembocó en Libia, pasando por Egipto y que muchos ligan directamente al hecho de la existencia de las redes sociales y de la nueva comunicación.

Después de todo este rollazo, ha habido gente que me obliga a hablar de Zapatero, que se va como ya se dijo por este blog que finalmente haría. Estaba cantado. En estos días han pasado por todos los medios de comunicación imágenes de aquel ZP recién elegido secretario general en las primarias del PSOE y ¡hay que ver lo que ha envejecido el hombre! Ahora nadie sabe cómo interpretar su huída. Algunos como un hito en la Historia de España (ya será para menos) y otros como aquello de cuando el barco se hunde… Sea como sea, está claro que los ocho años de mandato para un político es lo justo necesario. A algunos, incluso, se les hubiera agradecido que se hubieran ido a tomar por saco bastante antes. Pero lo que se queda no es mucho mejor. A Chacón le va a ir grande y a Rubalcaba le veo con el culo tan súmamente pelado que dudo que quiera pagar las copas que se han tomado otros. Las alternativas de otros partidos políticos… pues eso. Así que #nolesvotes.

Zapatero: «Vosotros os ponéis ahí al fondo, pero sin daros importancia». (Foto: lainformación.com)

Total, entre lo de los mayas, los rescates económicos, las catástrofes naturales y ese nuevo deporte que se ha inventado ahora, a la humanidad le queda dos telediarios, que mira que lo vengo diciendo. Ahora se ha popularizado una nueva disciplina que no sé si llegará a olímpica, que es el tiro al paisano. En una semana han muerto en dos extremos del mundo (Brasil y Holanda) 19 personas tiroteadas por desequilibrados, es decir, por esas personas que ustedes tienen de jefe, de vecino, de compañero de clase o de cliente en el bar habitual. Así que nada, buena suerte.

Como apunte cultural, se ha dado a conocer el fallecimiento de Sidney Lumet, el director de cine que creó una maravilla como ’12 hombres sin piedad’, una interesante película que, además, ha sido de las más parodiadas, desde los Simpson a La Hora de José Mota.